Marcel Proust y las Magdalenas
El poder de la literatura al servicio de la gastronomía. Un pasaje del primer volumen de la gran obra de Marcel Proust, En Búsqueda Del Tiempo Perdido, elevó esta magdalena al estatuto de icono. Todo porque uno de los momentos más marcados del libro es cuando el narrador, muy deprimido, decide beber una taza de té con una magdalena. Es el momento en el que el pastel entra en su boca, cuando el protagonista es invadido por memorias de tiempos felices dejando olvidar la tristeza.